También conocida: I am Luna
Luna Valente (Karol Sevilla) va feliz por la vida arriba de sus patines. Al igual que cualquier chica de su edad vive con su familia, va al colegio y tiene su grupo de amigos. Además, tiene un trabajo como repartidora en un restaurante de comidas rápidas. Luna pasa la mayor parte de su tiempo patinando a orillas del mar, escuchando las canciones que le compone su mejor amigo, Simón Álvarez (Michael Ronda). Pero su vida da un vuelco inesperado cuando sus padres reciben una propuesta imposible de rechazar: de la noche a la mañana, la familia Valente debe dejar su querido hogar y mudarse a otro país. Luna debe adaptarse a una nueva vida, nuevos amigos y un colegio nuevo, donde se encuentra con un mundo de lujos y elite que poco tiene que ver con ella. Luna se refugia en sus patines y gracias a ellos descubre una pista de patinaje que le ofrece un nuevo universo sobre ruedas.
El enfoque principal de la serie está en la vida de la protagonista, Luna Valente, en su pasión por el patinaje durante la primera temporada, y en su investigación por su verdadera identidad en la segunda temporada. La tercera temporada se centrará en cómo todo lo que ha descubierto la afectará y la cambiará.
La primera temporada es buena, con grandes momentos e historias llenas de romance, deporte y música, pero quitando a los personajes principales, se ve poco desarrollo para los demás, convirtiéndolos en personajes unidimensionales.
En la segunda temporada, vemos algo diferente, la serie continúa siendo divertida y realmente buena, pero el enfoque en el romance aumenta mucho, a menudo haciendo que los episodios sean agotadores con todos los triángulos amorosos, e incluso el protagonista recibe poco desarrollo y buen material. , reutilizando historias de la primera temporada, haciéndola molesta, haciendo que los villanos, Ámbar y Sharon, brillen más que todos los demás, teniendo en cuenta que en varias ocasiones sus historias fueron más interesantes que ninguna otra.